Cirugía ocular: Operación ojos

A pesar de que hace ya bastantes años que se está llevando a cabo este tipo de operaciones como un modo de finalizar con el incómodo uso de las lentes de contactos y de las gafas, es ahora cuando está teniendo una mayor demanda en cuanto a usuarios. Hablamos de la cirugía ocular: operación ojos.

Para ser más claros hoy queremos hablar sobre la cirugía ocular denominada cirugía refractiva. Se trata de una operación ojos mediante la cual se modifica la curvatura de la córnea, de este modo conseguimos que los rayos de luz se enfoquen adecuadamente sobre la retina, logrando una visión nítida sin necesidad de gafas.

El preoperatorio de la cirugía ocular consiste en una consulta previa donde se llevará a cabo la valoración del paciente en particular. De este modo, será durante la misma cuando tras las pruebas correspondientes, pruebas optométricas y oftálmicas, se obtendrá la información necesaria para determinar si el paciente es apto o no para la cirugía láser ocular y qué tipo de procedimiento se debe emplear.

En cuanto a la intervención en sí mismas, el paciente que va a ser sometido a cirugía ocular se le aplicará un colirio anestésico (gotas) y se le inmovilizarán los párpados para evitar el parpadeo.

Existen dos técnicas concretas a la hora de efectuar este tipo de operación de cirugía ocular, las más comunes son:

• Técnica lamelar o LASIK. Se trata de la cirugía láser más utilizada debido a los altos porcentajes de éxito y a la rápida recuperación del paciente. Consiste en seccionar, retirar y apartar una pequeña parte superficial de la córnea (flap corneal) a través de un bisturí mecánico; seguidamente, utilizando el láser, se “pule” el tejido medio de la córnea, el cual se volverá a cubrir con el flap corneal que previamente se había retirado.

• Técnica de superficie o PRK/LASEK. Cirugía ocular menos habitual, pero la cual permite intervenir a los pacientes en los casos en los que no pueden ser tratados la anterior técnica, la LASIK, porque la córnea es muy fina o débil. En este caso, la operación consistirá en una tecnología usada en reemplazo del bisturí mecánico de metal llamado microquerátomo que se utiliza para cortar el flap corneal. En lugar de apartar el flap con un bisturí, el intralasik usa láser de fentosegundo para realizar una incisión rápida e indolora.

En ambos caso es posoperatorio es bastante simple. El paciente, por lo general, permanecerá en la clínica durante unos 15 minutos aproximadamente, transcurridos los cuales volverán a verlos, llevando a cabo la primera revisión. Se explicará nuevamente al paciente el tratamiento que tiene que seguir y lo que puede y no puede hacer.

Pasada esta primera revisión, el paciente abandona la clínica por su propio pie, aunque es recomendable que vaya acompañado por algún familiar. La agudeza visual será buena, el paciente verá mejor que antes, aunque cuando en realidad notará la mejora visual será al día siguiente.

Para finalizar señalaremos los requisitos básicos para poder ser intervenidos con cirugía ocular:

1. Mayor de 18 años y con límite máximo de 50 años (recomendable hasta los 45)

2. Estabilidad ocular. La graduación deberá estar fija al menos durante un año

3. No haberse puesto lentes de contacto durante el tiempo suficiente antes de efectuarse la topografía corneal, para que la córnea recupere su forma normal, que es de 2 semanas en caso de lentes de contacto blandos, 3 semanas con lentes de contacto semi rígidos, y 4 semanas en el caso de lentes rígidos.

4. Dentro de los rangos de dioptrías

¿Te atreves con la cirugía ocular?.